Polarización Inducida

El método de Polarización Inducida (IP) ha sido empleada exitosamente desde hace décadas en la exploración de yacimientos minerales, y es la técnica más empleada en la prospección de sulfuros, la localización de menas metálicas, y la detección de minerales profundos.

Típicamente, la adquisición de datos de IP consiste en medir la capacidad de carga del terreno, basado en el mismo principio y metodología de Tomografía Eléctrica. Los estudios de IP y Resistividad consisten en la inyección de una corriente continua  conocida hacia el subsuelo a través de dos electrodos de corriente, al interrumpir dicha inyección de corriente, se estudia cómo queda cargado y cómo se produce el proceso de descarga eléctrica del mismo, debido a que la tensión entre los electrodos potenciales no decae a cero inmediatamente, sino que muestra una disminución inicial de voltaje, y posteriormente una disminución gradual hasta alcanzar cero.

Otras aplicaciones del IP consisten en la exploración de aguas subterráneas y geotérmicas, detección de cambios en la estructura somera del subsuelo y de contaminación de suelos, caracterización de acuíferos, estudios geotécnicos y arqueológicos, entre otros.

Como ventajas, este método permite procesar la información en 2-D, 3-D y 4-D con considerable aumento de certeza geométrica. Además, permite adquirir gran cantidad de datos, lo cual aumenta la certeza de los resultados, al mismo tiempo que se adquieren datos de resistividad eléctrica.

Secciones resultantes:

polarizacion_inducida

Ilustración1: La sección izquierda muestra un modelo de resistividad, donde no es posible identificar fácilmente el contraste entre residuos y suelo natural en los valores de resistividad baja. La sección derecha muestra una sección de Polarización inducida, que proporciona información adicional para identificar los residuos debido a que su capacidad de carga es significativamente mayor que la del suelo. Ejemplo tomado de ficha técnica de ABEM Terrameter Ls.