Radiometría

El método radiométrico consiste en medir la emisión natural de radiación gamma para determinar concentraciones de elementos radiactivos en las rocas superficiales, el cual permite realizar un mapeo geológico y determinar cuerpos en afloramiento con elevado contenido de minerales radiactivos de interés estratégico.

La radiactividad es una reacción nuclear de “descomposición espontánea”, es decir, un núcleo inestable se descompone en otro más estable que él, a la vez que emite una “radiación”. El núcleo resultante de la desintegración puede no ser estable, y entonces se desintegra en un tercero. La radiactividad puede continuar hasta que finalmente alcanza su estabilidad.

En las primeras etapas de la cristalización del magma, se forman las rocas ricas en magnesio, hierro y concentraciones bajas de elementos radiactivos como Uranio y Torio. Por consiguiente, el magma remanente acumula material radiactivo y en las últimas etapas de la cristalización se forman rocas ricas en minerales que tienen Uranio y Torio. Los núcleos radiactivos presentes en las rocas sedimentarias y metamórficas se encuentran allí, debido a los procesos de meteorización y compactación que sufren las rocas ígneas.

Los estudios geológicos están enfocados en la determinación de concentraciones de Uranio, Torio y Potasio, por medio de la determinación de las cantidades de radiactividad gamma γ del suelo. Para ello existen espectrómetros que miden la emisión de radiación gamma, procedente de la radiactividad que ocurre en la corteza terrestre, lo que permite discriminar las emisiones por tipo de elemento. Las mediciones pueden realizarse con instrumentos en tierra y por vía aerotransportada.

Entre las aplicaciones de este método están: detectar minerales de interés económico asociados a elementos radioactivos; y además se pueden construir mapas geológicos a partir de la firma radioactiva presente en las rocas. Es un método fácil de adquirir ya que el equipo es pequeño y no requiere cuadrillas de mucho personal.